Los mejores tocadiscos calidad-precio

La llegada de los CDs provocó, a finales de los años 80, un lento declive de los discos de vinilo. El LP y el reproductor de vinilos convivieron en casi todos los hogares durante un tiempo, pero luego los tocadiscos fueron desapareciendo. A pesar de lo que se podía creer en un principio, los vinilos no llegaron a desaparecer del mercado, sino que, por el contrario, se convirtieron en un producto de lujo para los verdaderos entusiastas.

Además, en los últimos años, con la vuelta a la moda de lo vintage y la búsqueda de música más cercana a la real y menos digitalizada, los LPs también vuelven a ser buscados y aumenta el número de discos, sobre todo de música clásica, jazz y pop de toda la vida.

Por supuesto, para poder escuchar discos, es necesario tener un tocadiscos. Un tocadiscos es un dispositivo especial que permite leer las canciones que están grabadas en el vinilo mientras éste gira a una velocidad constante. Técnicamente hablando, un tocadiscos no hace más que transformar la información grabada en los surcos del disco en señales eléctricas y acústicas.

En primer lugar, es necesario conocer los elementos que hay que tener en cuenta, es decir, entender cuáles son las partes principales de estos instrumentos y cuál es su importancia para una correcta audición.

Dimensiones

Probablemente en la mayoría de las guías para elegir el mejor tocadiscos, los primeros parámetros que se valoran son la parte técnica, es decir, el tipo de sonido, el tipo de plato y mucho más.

Sin embargo, a la hora de elegir un plato giratorio, es importante saber primero dónde lo vas a colocar. En función del espacio del que se disponga, hay que evaluar los distintos modelos, es decir, las características técnicas de cada uno.

Las dimensiones de un tocadiscos suelen ser bastante grandes. Por supuesto, depende mucho del tipo de modelo y de si se buscas una solución moderna o un tocadiscos vintage, del tipo con base de madera.

En cuanto a la altura y la anchura, normalmente incluso un tocadiscos de nivel básico, pero de buena calidad, tiene unas dimensiones que permiten acomodar el propio vinilo en su interior. Un disco que sobresale del tocadiscos es más probable que se estropee, por lo que siempre es mejor evitar esta situación.

Un elemento muy variable es la altura de la plataforma giratoria. Esto también depende de la presencia o ausencia de una tapa protectora.

De hecho, varios modelos tienen una tapa, de diferentes materiales según el caso, para evitar que el polvo se deposite en el disco. La tapa no sólo debe tener la función de proteger el disco, es decir, el plato, sino también el propio disco mientras se reproduce. Por este motivo, es fundamental optar por tapas que, al bajarlas, den al tonearm la máxima libertad para leer las diferentes pistas y si es necesario, volver al disco una vez terminada la lectura.

Naturalmente, el tamaño también influye en el diseño del propio tocadiscos, como ya se ha mencionado, hay muchos tipos diferentes de tocadiscos, cuyo aspecto depende en gran medida del estilo, ya sea moderno, clásico o vintage.

Calidad de sonido

La calidad del sonido es, sin duda, uno de los elementos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un tocadiscos de 33 rpm, es decir, uno que pueda leer LPs. Este parámetro es muy especial, ya que depende de las características técnicas del propio tocadiscos y, en muchos casos, también de cómo se haya grabado el disco.

En efecto, a diferencia de los CD, que garantizan siempre un sonido limpio y digitalizado, los vinilos pueden presentar particulares irregularidades en el sonido, lo que, en definitiva, es una de las principales razones por las que los amantes de la música clásica prefieren este tipo de productos a los modernos discos compactos.

Al evaluar la calidad del sonido de un tocadiscos, no hay que confundir este parámetro con el gusto personal. El primero, de hecho, es un elemento objetivo, que depende de elementos técnicos y electrónicos específicos. La segunda, en cambio, es subjetiva y depende únicamente del gusto o la educación musical del oyente del disco.

Pioneer PLX 500

Se trata de un modelo de tocadiscos extremadamente compacto y ligero, caracterizado por unas dimensiones de 420x100x342 milímetros y un peso de algo menos de tres kilos. Muy fácil de usar, este tocadiscos es totalmente automático, por lo que puede ser utilizado sin dificultad incluso por aquellos que no tienen experiencia con este tipo de instrumentos. Tiene unas características esenciales que lo convierten en un modelo de precio bajo o medio pero caracterizado por su alta calidad.

Sólo tiene dos velocidades diferentes para escuchar discos de 33 y 45 rpm y no permite ninguna conexión con el ordenador. Esta función, cada vez más presente y útil para los que quieren digitalizar sus vinilos o editar pistas de audio, no está prevista en este modelo que, como se anticipó, a pesar de ser de excelente calidad puede considerarse un tocadiscos de nivel básico.

Para amplificar el sonido, es necesario conectarlo a un sistema estéreo, a través del cable RCA suministrado. La gran versatilidad del cable RCA permite conectarlo al sistema Hi-Fi, a cualquier sistema estéreo o incluso a ciertos tipos de televisores.

El diseño es esencial y compacto, la cubierta ofrece una protección perfecta contra el polvo y garantiza una mayor duración de los distintos componentes del tocadiscos, desde el plato hasta la almohadilla y la aguja. El movimiento es esencial y recto y muy estable gracias a la presencia de un rotor antivibratorio específico. Tiene una alta sensibilidad, por lo que debe utilizarse con cuidado. El cartucho MM es de tipo universal, por lo que en caso de necesidad se puede cambiar fácilmente eligiendo entre los modelos compatibles de Pioneer.

Sony PS-LX310BT

Este tocadiscos de Sony tiene un diseño minimalista, que le permite encajar perfectamente tanto en contextos modernos como clásicos. Tiene unas dimensiones de 36×9,5×42 centímetros y un peso de algo menos de tres kilos. El color negro se hace ligeramente más brillante por la presencia de una tapa de plástico transparente.

En cuanto a las características técnicas, hay que destacar que se trata de un tocadiscos que dispone de un motor con correa de transmisión, caracterizado por tener sólo dos velocidades, para escuchar discos de 33 y 45 rpm. Su practicidad radica en que se trata de un modelo totalmente automático, tanto en su arranque como en su parada, por tanto, no hay que preocuparse de mover el brazo para colocarlo en el disco ni, una vez terminada la actuación, de tener que ir a colocar el brazo en su sitio, ya que se recoloca automáticamente en la base.

La suavidad del sonido está garantizada por la tecnología empleada en las diferentes piezas, desde la correa de transmisión del motor, que amortigua las vibraciones y los golpes, hasta el brazo totalmente automático que protege el disco de golpes o arañazos accidentales.

Se puede conectar, mediante un cable RCA, a cualquier sistema estéreo o a unos simples altavoces, según las posibilidades. Si quieres transferir la pista de sonido a tu ordenador, puedes utilizar el cable USB.

La preamplificación permitirá transferir perfectamente el sonido al ordenador para guardarlo en formato mp3. Para digitalizar las pistas de audio, es necesario instalar un software específico en el ordenador, que se suministra con el tocadiscos. La garantía del tocadiscos Sony PS-LX300USB es de dos años.

Teac TN-180BT

El TN-180BT-A3 destaca definitivamente por su funcionalidad Bluetooth. No se necesitan componentes adicionales ni complicados cables, ya que sólo necesitas los altavoces o auriculares Bluetooth para disfrutar plenamente de tu música favorita. Diseñado para los entusiastas de la música, su motor accionado por correa te garantizará un sonido más claro que el de otros productos similares. Gracias a las salidas de audio, línea y Bluetooth, puedes conectar cualquier tipo de amplificador, altavoces amplificados o dispositivos Bluetooth. A diferencia de muchos tocadiscos, el TN-180BT utiliza una carcasa de madera única con MDF de alta densidad para amortiguar las vibraciones y proporcionar un sonido más claro y completo. Perfecto para los amantes de la música y el vinilo.

Tocadiscos de diseño: la calidad va de la mano de la elegancia

Los tocadiscos modernos tienen funciones que permiten experimentar la escucha de música de una manera diferente a la del pasado. En el pasado, los tocadiscos sólo se utilizaban para la reproducción. Hoy, sin embargo, pueden ser un punto de partida para una completa implicación en la música, que no sólo se puede escuchar, sino digitalizar, pasar al ordenador y crear así modernas recopilaciones del propio gusto a partir de los clásicos discos de vinilo.

Más allá de las características técnicas, hay que destacar que los tocadiscos modernos también se centran mucho en la estética. Si la tecnología ha permitido transformar objetos pesados y voluminosos en estructuras esenciales y sencillas, el amor por los materiales y la funcionalidad ha añadido una serie de elementos que han permitido que los tocadiscos se conviertan en verdaderos elementos de diseño.

Un ejemplo concreto de cómo este instrumento siempre ecológico se ha convertido en objeto de investigación es el que llevó al diseñador Yves Behar a crear el modelo LOVE. Se trata del primer ejemplo de tocadiscos en el que, en realidad, el disco no gira, sino que es la aguja la que gira sobre los surcos permitiendo que se produzca la música.

La idea innovadora va acompañada, de una forma muy especial de este instrumento que ha encontrado un gran número de admiradores pero otros tantos detractores en el mundo de los aficionados al vinilo. Ni que decir, como todos los tocadiscos modernos, éste también cuenta con una serie de accesorios y funciones tecnológicas que permiten la conexión vía Wi-Fi y Bluetooth con todos los dispositivos móviles, desde ordenadores a tablets o teléfonos móviles.

Si bien este modelo representa el ejemplo más conocido de la unión entre tocadiscos y diseño, cabe destacar que existen, muchos productos diferentes que además de estar diseñados para una perfecta reproducción del sonido, también se han fabricado pensando en la moda, el espacio y la forma.

Los tocadiscos pequeños, son una clara prueba de que los fabricantes de estos aparatos son muy conscientes no sólo de las necesidades musicales de los usuarios, sino también de las necesidades de decoración. Por lo tanto, si los modelos profesionales pueden tener unas dimensiones medianas o grandes, los tocadiscos para el hogar deben ser necesariamente más prácticos, para que puedan acomodarse con seguridad incluso en espacios más pequeños.